Epelbaum, Mariano


FRASES

Cuando el mundo sea reducido a un solo bosque negro para nuestros cuatro ojos atónitos, - a una playa para dos niños fieles, - a una casa musical para nuestra clara simpatía, - yo te encontraré.
Que no haya aquí abajo más que un anciano solo, calmo y hermoso, rodeado de un «lujo inaudito», - y yo estaré a tus pies.
Que yo haya cumplido todos tus recuerdos, - que yo sea aquella que sabe darte garrote, - yo te ahogaré.

Cuando somos muy fuertes, - ¿quién retrocede?, cuan¬do estamos muy alegres, - ¿quién hace el ridículo? Cuan¬do somos muy malvados, - ¿qué harían con nosotros? Engalanaos, bailad, reíd. - Nunca podré arrojar el Amor por la ventana.

- ¡Compañera mía, mendiga, niña monstruo!, qué poco te importan estas desdichadas y estas artimañas, y mis apuros. Únete a nosotros con tu voz imposible, ¡tu voz!, único adulador de esta vil desesperanza.