Hauviller, Gaston



[II]

¡Son ciudades! ¡Un pueblo para el que se levantaron esos Alleghanys y esos Líbanos de sueño! Chalés de cristal y madera que se mueven sobre raíles y poleas invisi¬bles. Los viejos cráteres ceñidos por colosos y palmeras de cobre rugen melodiosamente entre las llamas. Amoro¬sas fiestas resuenan sobre los canales colgados detrás de los chalés. La caja de los carillones chirría en las gargan¬tas. Corporaciones de cantores gigantes acuden con ropa¬jes y oriflamas resplandecientes como la luz de las cimas. Sobre las plataformas en medio de los precipicios los Rol¬danes tañen su bravura. Sobre las pasarelas del abismo y los techos de las posadas el ardor del cielo engalana los más¬tiles. El derrumbamiento de las apoteosis llega a los cam¬pos de las alturas donde las centauras seráficas evolucio¬nan entre las avalanchas. Por encima del nivel de las crestas más altas un mar agitado por el nacimiento eterno de Venus, cargado de flotas orfeónicas y del rumor de las perlas y las conchas preciosas, - el mar se ensombra a veces con destellos mortales. En las laderas mugen cose¬chas de flores del tamaño de nuestras armas y nuestras copas. Cortejos de Mabs con atuendos rojos, opalinos, as¬cienden los barrancos. Arriba, con las patas en la cascada y las zarzas, los ciervos maman de Diana. Las Bacantes de los suburbios sollozan y la luna arde y aúlla. Venus en¬tra en las cavernas de los herreros y los ermitaños. Gru¬pos de campanarios cantan las ideas de los pueblos. De castillos construidos con huesos sale la música descono¬cida. Todas las leyendas evolucionan y los impulsos se precipitan en los burgos. El paraíso de las tormentas se derrumba. Los salvajes bailan sin cesar la fiesta de la no¬che. Y yo he descendido una hora a la bulla de un bulevar de Bagdad donde unas compañías han cantado la alegría del trabajo nuevo, bajo una brisa espesa, circulando sin poder eludir los fabulosos fantasmas de los montes donde debimos volver a encontrarnos.
¿Qué buenos brazos, qué hermosa hora me devolverán a esta región de donde vienen mis sueños y mis menores movimientos?